«Plan anti-Airbnb»: un 90% de pisos serán ilegales desde octubre
La Razón 10-05-18
El Ayuntamiento solicitará a estas apps la información de los dueños de viviendas turísticas que sobrepasen el límite de alquiler de 90 días.
Hace dos semanas fue Palma de Mallorca y ahora le toca el turno a Madrid. La capital será la segunda ciudad española que prohibirá las viviendas de uso turístico (VUT) sin licencia. Pasarán de ser «alegales», como denunciaban que estaba sucediendo hasta ahora los hosteleros y las asociaciones de vecinos, a «ilegales». Así se recoge en el borrador del Plan Especial de Implantación de Uso del Hospedaje. En resumen: de las entre 70.000 y 80.000 camas –unas 40.000 viviendas– que pueden encontrarse a día de hoy en la capital gracias a las plataformas online de alojamiento, sólo «sobrevivirían» el 10%, que entrarían dentro de la legalidad. El 90% restante, serían ilegales. En principio, el plan del Consistorio es aplicar el «plan anti Airbnb», como está siendo conocido, a partir del próximo mes de octubre. El sector hostelero de la capital estaba ayer de enhorabuena. «Estamos absolutamente de acuerdo. Es una demanda histórica, tanto a nivel municipal como autonómico, para acabar con los agravios comparativos, el exceso de exigencias para los establecimientos reglados y la absoluta falta de regulación para los pisos sin control», afirma a LA RAZÓN Jesús Martín Peinado, presidente de la Asociación de Empresarios del Hospedaje de la Comunidad Autónoma de Madrid (Aehcam).
La Unión Empresarial por la promoción turística de Madrid también ha aplaudido la decisión.
El texto, en principio, se va a limitar a aplicar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Un texto que dicta que, para cualquier actividad económica, se necesita una licencia urbanística que obliga al negocio a tener unos accesos independientes al del resto del edificio. Así, si alguien quiere dedicarse a alquilar su piso periódicamente, es decir, vivir de una actividad económica derivada del hospedaje, sólo podrá hacerlo si puede accederse a la casa sin «invadir» las zonas comunes del edificio. Algo que prácticamente afecta a la mayoría de las viviendas que pueden encontrarse en estas plataformas. «Hasta ahora, los vecinos tenían que sufrir en sus espacios comunes la explotación de una actividad económica sin control. Con esta decisión, estamos en igualdad de condiciones con respecto al resto de alojamientos», afirma el portavoz de la Aehcam.
Ahora bien. Hay excepciones. La primera: todos aquellos sitios de hospedaje, como los hostales, que vienen ejerciendo su actividad antes de 1997, año en el que se aprobó el Plan General de Ordenación Urbanística, están exentos. La segunda: el nuevo plan del Ayuntamiento permite alquilar las viviendas un máximo de 90 días. Como explica Martín Peinado, este tope «se debe a un decreto de la Comunidad de Madrid»…
Ver noticia en La Razón