La Unión Empresarial por la promoción turística de Madrid celebra el
Día Mundial del Turismo
La temporada de verano dispara el turismo de Madrid 11 puntos por encima de la media nacional
La Unión presenta el RANKING de los PRINCIPALES FACTORES TURÍSTICOS y variables geopolíticas, económicas y coyunturales que han afectado a la temporada de verano
Frente al slogan del Día Mundial del Turismo 2018 “El turismo y la transformación digital”, La Unión plantea reflexionar sobre la amenaza de las plataformas digitales
Madrid, 26 de septiembre de 2018. En el marco del negativo balance sobre la temporada turística vacacional en España que está teniendo lugar durante las últimas semanas, La Unión Empresarial por la promoción turística de Madrid, quiere aprovechar la celebración del Día Mundial del Turismo para reclamar un análisis riguroso, técnico y especializado que permita la adecuada valoración de la temporada turística.
En efecto, asumiendo que el turismo es la primera industria de nuestro país, y la principal fuente generadora de riqueza, resulta imprescindible reclamar un valoración acertada del turismo a la hora de hacer balance del verano, teniendo en cuenta que, a pesar de todos los mensajes catastrofistas de las últimas semanas, nos encontramos ante uno de los mejores periodos estivales de la serie historia en nuestro país, siendo el segundo mejor año turístico después de 2017, año en el que se batieron todos los records turísticos anteriores.
Teniendo en cuenta lo anterior, es necesario dejar claro que no se puede hablar de una crisis económica, o de la recurrente profecía del agotamiento del destino, que ha mantenido y demostrado una fortaleza envidiable ya que nos enfrentamos a un sector económico de extrema complejidad y afectado directamente por todas las variables geopolíticas, económicas y coyunturales que se producen a escala mundial.
En relación al balance de la temporada turística, y en línea con el análisis de Ignacio Vasallo, fundador y primer director general de Turespaña, La Unión ha elaborado un RANKING DE LOS PRINCIPALES FACTORES TURÍSTICOS que explican los resultados de la temporada estival:
- La libra británica ha perdido valor desde que se inició el proceso del Brexit afectando al principal mercado emisor de turistas hacia España
- Teniendo en cuenta que Ryanair es el principal operador aéreo europeo, sus huelgas de este verano, han generado desconfianza en los viajeros y retraído su interés por viajar
- La tensión política en Cataluña sigue provocando inestabilidad y deteriora el atractivo de la primera comunidad turística de España
- El Mundial de fútbol de Rusia ha desviado la atención en el momento clave de la decisión turística, al principio del verano
- El incremento de más de un 10% de viajes al extranjero por parte de los españoles, ha tenido un impacto directo sobre el mercado interno
- La mejoría del sector en destinos competidores en turismo de sol y playa, como Túnez, Egipto o Turquía, y su política de precios low cost, ha perjudicado a los destinos del litoral español
- El desplome de la lira turca y su poder de atracción sobre el turismo de compras en Turquía
- El caluroso verano del norte de Europa ha afectado negativamente al turismo de interior ya que muchos turistas escandinavos y alemanes ha modificado la elección de sus destinos vacacionales tradicionales
- La devaluación del yuan por la guerra comercial con EE.UU. que ha provocado el retroceso de los viajeros chinos a Europa
- La caída del rublo y la quiebra de uno de los principales turoperadores rusos (Natalie Tours)
Teniendo en cuenta todo lo anterior, y pese a la caída de turistas en el mes de julio, un -4,9%, el balance del año turístico es un +0,3% mejor que en 2017 en cuanto al número de visitantes extranjeros, y hasta un +3% superior en gasto turístico hasta julio, sumando 50.691 millones de euros.
Estimando que en 2018 recibiremos alrededor de 80 millones de turistas, nos encontramos en el segundo mejor año de la historia del turismo en España. Que en los últimos años no ha dejado de batir records de visitantes desde 2013 con 60 millones ese año, 65 en el 2014, 68 en el 2015, 75 en el 2016, y 82 millones en 2017.
Respecto a los DATOS DE MADRID, el turismo madrileño dispara sus resultados durante el mes de julio, situándose 11 puntos por encima de la media nacional, que en julio sufrió un retroceso del -4,9% de turistas extranjeros frente al +6,7% de Madrid y que consolida e incrementa la tendencia del primer semestre en el que España crecía un 1,8% frente al 4,7% de Madrid.
Cifras que aún tienen un importante margen de mejora y que hacen necesaria una actualización de la normativa reguladora del mercado turístico por parte de la Comunidad de Madrid en campos como las viviendas turísticas, los campings, el transporte, la hostelería, las AAVV, o los guías turísticos.
Teniendo en cuenta todo la anterior, y el hecho de que muchos de estos factores escapan a la capacidad de control de los principales operadores del turismo y de la propia administracion, resulta necesario destacar el magnífico comportamiento y la capacidad de resistencia de España como destino vacacional frente a los vaivenes coyunturales asociados a la climatología, el cambio de divisas, la inestabilidad geopolítica,, las huelgas y accidentes que puedan producirse, lo que consolida a nuestro país como un auténtico valor refugio y primer destino vacacional a nivel mundial.
Asimismo, y aprovechando el eslogan del DÍA MUNDIAL DEL TURISMO de 2018 “El turismo y la transformación digital”, que apuesta por la digitalización, resulta necesario llamar la atención sobre uno de los problemas más graves que amenaza al turismo en general, y particularmente al destino español, como es el de la digitalización indiscriminada de modelo de negocio turístico basada en los vacios legales y en las dificultades de la administracion para hacer frente a los abusos que provocan la desregulación digital a nivel fiscal, la inestabilidad del mercado laboral, y unas reglas de competencia que benefician a los intereses de los grandes fondos de inversión y plataformas tecnológicas que se aprovechan de la impunidad de la economía digital para tener una actuación depredadora sobre los destinos, y particularmente sobre el atractivo turístico español.